"...casi todos tus recuerdos importantes se convertirán en algo adornado por tu cerebro. Algo que irá a más con la edad. A los 15 años, una chica te agarró y te metió el morro. A los 30, ese recuerdo será una literaria historia de amor fugaz. A los 75 años, contarás a tus nietos como os besasteis sobre los fuegos del Monte del Destino, mientras el Anillo Único se consumía. Y en tu cabeza será verdad. Es, posiblemente, la parte que más mola de envejecer."
De la Revista CQ.
Curioso el tema de los recuerdos, dicen que somos malos recordando, pero muy buenos como narradores. Que con el tiempo los recuerdos son impostados, añadidos, y que mantienen un hilo de verdad, pero que distan mucho de los que pasó realmente.
Una científica, matemática y psicóloga americana, Elizabeth Loftus, ha consagrado su vida al estudio de la memoria, pero como ella dice: "Estudio no lo que la gente olvida, si no cómo recuerdan, cuando recuerdan cosas que no ocurrieron y si recuerdan cosas diferentes de como sucedieron en verdad y estudio falsos recuerdos."
Aún dice alguna cosa más como:
"...mucha gente cree que la memoria funciona como un dispositivo de grabación. Sólo necesitas grabar la información, luego la buscas y la reproduces, como cuando quieres respuestas a preguntas o hay que identificar imágenes. Pero décadas de trabajo en psicología han mostrado que esto simplemente no es cierto. Nuestros recuerdos son constructivos. Son reconstructivos. La memoria funciona más como una página de Wikipedia, puedes ir y cambiarla, y también pueden hacerlo otros . Empecé a estudiar este proceso constructivo de la memoria en los años 70. Hice experimentos que implicaban mostrar a la gente crímenes y accidentes simulados y luego les preguntaba acerca de lo que recordaban. En un estudio, mostramos a la gente un accidente y les preguntamos, ¿Qué tan rápido iban los autos cuando chocaron? Y a otros les preguntamos, ¿Qué tan rápido iban los autos cuando se estrellaron? Si en la pregunta decíamos "estrellaron", los testigos decían que los autos iban más rápido, y más aún, si en la pregunta se decía "estrellaron" eso hacía que la gente se inclinara por decir que vieron vidrios rotos en la escena del accidente cuando no había ninguno en absoluto. En otro estudio, mostrábamos un accidente simulado donde un auto atravesaba una intersección con una señal de "pare", y les preguntábamos insinuando que había una señal de "ceda el paso", muchos testigos nos decían que recordaban haber visto la señal de "ceda el paso" en la intersección, no el "pare". "
Incluso ha podido comprobar cómo puede haber una psicosis colectiva, que cree una sugestión y una distorsión en la memoria, construyendo unos recuerdos completamente ficticios. Esta doctora tiene muchos estudios al respecto. Pero en ese sentido, que mejor muestra que lo que pasó hace unos años aquí en España con el programa "Sorpresa, Sorpresa" de Isabel Gemio, donde mucha gente afirmó ver la escena de un perro, Ricky Martin y una jovencita. El bulo se extendió como una mancha de aceite, las versiones cambiaban la raza del perro, o el producto a untar, bien mermelada, Nocilla o foie-grass, pero la acción no dejaba lugar a dudas, de ir a dar una sorpresa Ricky Martin, a llevársela él y el equipo de grabación. Nunca se emitió semejante escena. La propia Gemio tuvo que desmentir en programas posteriores que hubieran hecho ninguna broma en ese sentido. Nunca se emitió, pero aún así hubo que gente que aseguraba haberlo visto con sus propios ojos. Un recuerdo impostado, una quimera, una ficción.
Da vértigo pensar que los propios recuerdos pueden construirse o reconstruirse, que se pueda sugestionar o que se amolden al antojo de nuestro subconsciente, o lo que sería peor, de un tercero.
Los recuerdos como ficción.
El gran combate del siglo: Memoria versus Invención.
Las fotos son fotogramas de la increíble película de Alfred Hitchcock, "Spellbound".
Una científica, matemática y psicóloga americana, Elizabeth Loftus, ha consagrado su vida al estudio de la memoria, pero como ella dice: "Estudio no lo que la gente olvida, si no cómo recuerdan, cuando recuerdan cosas que no ocurrieron y si recuerdan cosas diferentes de como sucedieron en verdad y estudio falsos recuerdos."
Aún dice alguna cosa más como:
"...mucha gente cree que la memoria funciona como un dispositivo de grabación. Sólo necesitas grabar la información, luego la buscas y la reproduces, como cuando quieres respuestas a preguntas o hay que identificar imágenes. Pero décadas de trabajo en psicología han mostrado que esto simplemente no es cierto. Nuestros recuerdos son constructivos. Son reconstructivos. La memoria funciona más como una página de Wikipedia, puedes ir y cambiarla, y también pueden hacerlo otros . Empecé a estudiar este proceso constructivo de la memoria en los años 70. Hice experimentos que implicaban mostrar a la gente crímenes y accidentes simulados y luego les preguntaba acerca de lo que recordaban. En un estudio, mostramos a la gente un accidente y les preguntamos, ¿Qué tan rápido iban los autos cuando chocaron? Y a otros les preguntamos, ¿Qué tan rápido iban los autos cuando se estrellaron? Si en la pregunta decíamos "estrellaron", los testigos decían que los autos iban más rápido, y más aún, si en la pregunta se decía "estrellaron" eso hacía que la gente se inclinara por decir que vieron vidrios rotos en la escena del accidente cuando no había ninguno en absoluto. En otro estudio, mostrábamos un accidente simulado donde un auto atravesaba una intersección con una señal de "pare", y les preguntábamos insinuando que había una señal de "ceda el paso", muchos testigos nos decían que recordaban haber visto la señal de "ceda el paso" en la intersección, no el "pare". "
Incluso ha podido comprobar cómo puede haber una psicosis colectiva, que cree una sugestión y una distorsión en la memoria, construyendo unos recuerdos completamente ficticios. Esta doctora tiene muchos estudios al respecto. Pero en ese sentido, que mejor muestra que lo que pasó hace unos años aquí en España con el programa "Sorpresa, Sorpresa" de Isabel Gemio, donde mucha gente afirmó ver la escena de un perro, Ricky Martin y una jovencita. El bulo se extendió como una mancha de aceite, las versiones cambiaban la raza del perro, o el producto a untar, bien mermelada, Nocilla o foie-grass, pero la acción no dejaba lugar a dudas, de ir a dar una sorpresa Ricky Martin, a llevársela él y el equipo de grabación. Nunca se emitió semejante escena. La propia Gemio tuvo que desmentir en programas posteriores que hubieran hecho ninguna broma en ese sentido. Nunca se emitió, pero aún así hubo que gente que aseguraba haberlo visto con sus propios ojos. Un recuerdo impostado, una quimera, una ficción.
Da vértigo pensar que los propios recuerdos pueden construirse o reconstruirse, que se pueda sugestionar o que se amolden al antojo de nuestro subconsciente, o lo que sería peor, de un tercero.
Los recuerdos como ficción.
El gran combate del siglo: Memoria versus Invención.
Las fotos son fotogramas de la increíble película de Alfred Hitchcock, "Spellbound".
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