Mis lecturas de primavera y principio de verano 2023.

 "El infinito en un junco", de Irene Vallejo.

Este libro se ha convertido en un fenómeno mundial, y sinceramente, no es para menos. 

Está escrito de una manera clara, concisa y fascinante. Alguien que ama los libros nos habla de ellos y esa pasión se nota.

Es un libro lleno conocimiento, de referencias de otros escritores. Nos habla del mundo clásico. Es denso, porque está lleno de perlas y referencias.

Baste un ejemplo, Irene arranca así:

"Siempre me asusta escribir las primeras líneas,... Todo debería estar ahí, e tono, el sentido del humor, la poesía, el ritmo, las promesas, los capítulos todavía sin escribir. Deberían adivinarse ya, pugnando por nacer..."

Y luego es un continuo disfrute, os traigo al menos algunas perlas que os comentaba:

"Un libro siempre es un mensaje".

"Sin los libros las mejores cosas de nuestro mundo se habrían esfumado en el olvido".

"Somos los únicos animales que fabulan, que ahuyentan la oscuridad con cuentos...".

"Los libros hacen los labios" Según un refrán romano.

Desde luego, de lectura imprescindible.

"Napoleón puede esperar" de Ana Alcolea.

Por mediación de la Asociación cultural de Los Sitios, me llegó este libro, que es una lectura sencilla, entretenida y nos traslada a los Sitios de Zaragoza, por medio de las vivencias de un joven estudiante, que recibe la noticia de que su padre, un médico militar, ha fallecido mientras se encontraba de misión. Una archivo misterioso que descubre, le pone sobre la pista de un antiguo oficial francés, que estuvo luchando en Zaragoza.

"Puente de Hierro" de Miguel Mena.

Es una novela entrañable, de lugares conocidos, de sensaciones cercanas, de la historia más actual y reconocible de Zaragoza. 

Desde el paisaje de la margen izquierda, vemos transcurrir la vida de una familia.

Ha sido un descubrimiento extraordinario. Me ha encantado, así que estoy ya con otro libro del mismo autor en la cola de lectura.

La recomiendo sin ninguna duda.

"Los pacientes del doctor García".  Novella grafica de Claudio Stassi, que es un autentico genio del mundo del comic. Una adaptación muy buena del libro de Almudena Grandes. Una historia emocionante de un médico Guillermo/Rafa que desde el primer momento te gana el corazón y te lleva por ese convulso periodo de nuestra historia más dolorosa

He tenido la ocasión de ver la serie, que por cierto también está muy bien.

Una historia increíble, que tiene un dignísimo reflejo en este comic.

"Jamás tendré 20 años", novela gráfica de Jaime Martín

Una joven mallorquina, tiene un grupo de amigos que coquetean con el anarquismo. Tras la sublevación del 18 de julio tiene que abandonar su casa para salvar su vida, los amigos no corren esa suerte. Consigue llegar a la península y ese será el comienzo de su historia, primero en la guerra y posteriormente, en la vida de unos vencidos, que haciendo de tripas corazón, y manteniendo a duras penas su dignidad y con mucho esfuerzo y trabajo, se adaptarán a la nueva sociedad, para sacar adelante a los suyos.

Muy buena.

"Un secreto y otros cuentos" de Severino Pallazuelo.

La mejor descripción de este libro, la podemos encontrar en las propias palabras de su autor:

"Este libro fue escrito y publicado por primera vez hace  treinta años.

El mundo en el que se desarrollaron las historias de este libro, agonizante cuando lo escribí, ya no existe.

Este libro tiene cierta pretensión de máscara de cera, escrito por alguien criado en la sociedad  montañesa que la vio extinguirse".

Son una seria de relatos inspirados en esa sociedad montañesa. Curioso, sobre todo en lo que de testimonial tiene, antes de que se acuñara el término de España vacía.

"Música de cámara". De Rosa Regás.

Arcadia y Javier son dos personas que pertenecen a dos mundo completamente diferentes. Ella, huérfana de unos republicanos exiliados, que fallecen en accidente y su tía se hace cargo de ellas. Humilde funcionaria de correos, que trae de regreso de su exilio francés a la niña, a la que le costará encajar en aquella educación estricta y rancia de la postguerra. Él, hijo de uno de los próceres del Régimen, de los vencedores de la guerra, arquitecto de corazón, pero que acabará estudiando derecho por deseo de su influente padre. Se conocen, se enamoran, se casan, a pesar de todos los pesares, pero al final su matrimonio se asfixia entre tantas presiones. 

Pero como reza el dicho, tú te fuiste hacia la izquierda y yo hacia la derecha y nos olvidamos que el mundo era redondo, con lo que años después, acabada la dictadura, muerto el padre, en un templo de la música que ambos tanto habían querido, se reencuentran.

Muy bonita.

"Hombres buenos", de Arturo Pérez Reverte.

He disfrutado con la lectura de esta novela. 

Encuadrada en un siglo XVIII, donde el mundo comienza a conocer los principio de la ilustración, plasmadas estas idea en la Enciclopedia, escrita por intelectuales, que entendían que la razón y la ciencia, debería estar al servicio de la humanidad, las luces de la razón.

Dos hombres buenos reciben el encargo de Real Academia Española de la Lengua de hacerse con un ejemplar de la primera edición de esta Enciclopedia. Uno de ellos, Hermógenes Molina bibliotecario y estudioso de las lenguas clásicas, el otro Pedro de Zárate brigadier marino retirado. Junto con ellos,  viviremos la aventura de buscar en París,  un ejemplar de esa obra, que alguna mano negra intentará que no llegue a su destino.

Una auténtica novela de aventuras. 

Me ha gustado mucho.

A parte, para otro post, dejaré la trilogía de la Terra Alta(que también he leído en estos días), de Cercás, donde he descubierto un personaje de la altura del guardia Bevilacqua o la policía Elena Blanco.

PEDALADAS IV 2023.

 

De regreso de una semanita en la playa. Yo creo que estas semanas deberían estar obligadas por prescripción médica. Por aquello del yodo, la sal, la vitamina D con la exposición solar, el tono del bronceado, la tersura de la piel, la brisa marina, la dieta variada y rica en oligoelementos y pescado azul, el control de la tensión arterial, el ritmo sosegado, las mareas, las ganas de vivir, la vida pirata, el llegar a pensar que tu vida podría ser un eterno veraneo y que te adaptarías perfectamente a esa situación. Los grupos de señoras bailando latino, las colillas semienterradas en la arena, por millones, las chapas de las botellas de cerveza, los plásticos del cierre de los paquetes de tabaco, las toallitas, las bolsas de doritos gastadas, las latas de cerveza, botellas de agua, tapones de cremas de sol, la matraca de los hinchables y las colchonetas, noche sí y otra también, la música a deshoras, a todo volumen, con música javivi o reguetoniana, las clavadas por una ración de sepia, la comida rica en frituras, patatas y ultraprocesados, que se vuelve repetitiva a los tres días en el buffet del hotel. Las señoras que tras coincidir dos veces en el ascensor ya son como de la familia. La arena que aparece en los lugares menos esperados. la gente por el paseo, en riada,  los puestitos de siempre, con lo de siempre. Y así y todo, hay momentos que pienso: ojalá fuera como estos jubilados que tiene casa aquí, y no me iría mas que a pasar ya la navidad con la familia. Claro, también hay otros que dices: jo macho, como en casa en ningún sitio, tengo unas ganas de sofá y de comerme una ensalada y un poco de jamón con tomate viendo una peli de Neflix. 

Así que esa es la naturaleza humana, en el laboro y las vacaciones, el yin y el yan, hoy si, mañana no, bueno, pero...

Nos ha dejado Ibañez, el padre de una de las parejas icónicas de nuestra cultura pop, Mortadelo y Filemón, además de otros entrañables personajes como Rompetechos u otros. Todos los que hemos sido niños en los 70 y 80, hemos crecido leyendo tebeos de Mortadelo y Filemón, pasando páginas del Superhumor con las aventuras de estos desternillantes personajes. Míticos los especiales de los mundiales, las cosas del doctor Bacterio.  Necesitaremos más genios como él, necesitaremos esa guasa, esa retranca, reírnos de nuestro defectos y salir de todo airosos aunque sea con un yunque encima de nuestra cabeza, o convertidos en acordeón si nos pilla Joe Matraca. ¡Qué buenos ratos me hiciste pasar! Muchos pasamos de los tebeos al comic y de éste o a la vez, a los libros, primero a los típicos de Julio Verne, Salgari y demás y luego ya a leer de todo y cada vez más variado. 

Esto último me recuerda que en breve traeré por aquí mis últimas lecturas, que han sido prolijas y que la última la terminé precisamente en estos días playeros, una de Reverte. Pero eso, ya para otra entrada.