Mi hijo me acaba de dar una paliza.
Ahora mismo se la está dando a su madre, y yo no puedo hacer nada por impedírselo.
Su hermano mayor la recibió antes que yo.
El hecho en si, es lo que es, lo malo es el ensañamiento y el rictus de estar totalmente centrado en machacar a su familia.
Apenas le quedan dos meses para cumplir cinco años y unos veinte kilos de peso.
Pero eso no ha sido ningún impedimento para hacerme morder la lona del cuadrilatero.
¿Habrá sido algo que le hemos dicho?¿Una educación muy permisiva?...¿O quizás es que la Wii saca al atleta que llevamos dentro?
Bueno, ahora tenis, el mayor saca como el mismísimo Nadal.
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