La consciencia en una débil llama, que tilila al ritmo de las corrientes de aire.
Las palabras en muchas ocasiones son la máscara tras las que nos escondemos.
Arrastrar a los demás a nuestros defectos es una canallada.
La libertad es un camino de ida y vuelta, no de una sola dirección.
La indolencia es una forma de tiranía.
El sobervio piensa que es el único que decide hacia donde va.
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