
Hay algunos que por más que gritan, o hacen ruido, no se les oye.
Por el contrario, hay otros, cuyo silencio es ensordecedor.
"Sumisión" de Michel Houellebecq. L'enfant terrible de las letras francesas, nos muestra una distopía, o quizás una profecí...
Lástima que cada vez quedan menos capaces de oir los silencios ensordecedores.
ResponderEliminarCierto, a veces el ruido lo tapa todo.
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