
A veces, una o ninguna, hacemos algo bien, somos tan geniales, que no se nos cree originales. Alguien piensa que eso no lo has podido escribir o hacer tú, que debe ser una copia de alguien, más...conocido, por decirlo de alguna manera.
Por eso es bueno citar las fuentes, para cuando no haya tales y se distinga la creación propia de la ajena.
Dichosos aquellos que no se arrogan méritos ajenos, en cualquier disciplina o estamento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario