
Cuidadin con lo que se prohibe.
Esta mañana, casi me atraganto con el café cuando mi hijo mayor, entre divertido y socarrón suelta:
─Prohibido decir "palabrostias".
¡Casi me mondo!
"Sumisión" de Michel Houellebecq. L'enfant terrible de las letras francesas, nos muestra una distopía, o quizás una profecí...
Doy fé.
ResponderEliminar"Palabrostias"... qué desconcertante...
ResponderEliminarEfectivamente, desconcertante e irónico.
ResponderEliminarEs la palabrota más simpática e ingeniosa que se me ocurre: conjura a la palabrota siendo ella una palabrota. Enhorabuena por ese genio.
ResponderEliminarGracias, efectivamente, tiene destellos de genialidad.
ResponderEliminar