─ ¡Corre!
─ ¿Para qué?
─ Tú sabrás, todo el día estás corriendo.
─ Eso no es cierto, hace mucho tiempo que no corro.
─ ¿Seguro?
─ No, nunca estoy seguro, por eso corro... es verdad, corro todo el tiempo...
─ ¿Al menos sabes hacia donde vas?
─ ¿Importa?
─ ¿Acaso, no importa?
─ Quizás la emoción está en la carrera, no en la meta, entonces ¿importa donde esté ésta?
─ Si no quieres dejar de correr...no. Pero si algún día quieres dejarlo, tendrás que saber donde.
─ ¿Y por qué he de dejar de correr?¿No está en nuestra naturaleza?
─ ¡No! ¿Quién te dijo eso?
─ No se, pero todo el mundo corre.
─ No creo, quizás sólo miras a los corredores y el resto te pasan inadvertidos.
─ ¿Tú crees?
─ ¿Estoy corriendo yo?
─ Tú no lo se, pero yo sí, continuamente.
─ Estás dando vueltas, a mi alrededor. Márcate una meta y corre, si no, para y disfruta, el tiempo sí que corre...
Entonces ¿Corremos o no?...Yo prefiero ir andando, como un peregrino.
ResponderEliminarPues, depende, aunque lo mejor tomarse la vida con tranquilidad. Correr por deporte, nada más.
ResponderEliminar"He andado muchos caminos,
ResponderEliminarhe abierto muchas veredas;
he navegado en cien mares,
y atracado en cien riberas.
En todas partes he visto
caravanas de tristeza,
soberbios y melancólicos
borrachos de sombra negra,
y pedantones al paño
que miran, callan, y piensan
que saben, porque no beben
el vino de las tabernas.
Mala gente que camina
y va apestando la tierra...
Y en todas partes he visto
gentes que danzan o juegan,
cuando pueden, y laboran
sus cuatro palmos de tierra.
Nunca, si llegan a un sitio,
preguntan a dónde llegan.
Cuando caminan, cabalgan
a lomos de mula vieja,
y no conocen la prisa
ni aun en los días de fiesta.
Donde hay vino, beben vino;
donde no hay vino, agua fresca.
Son buenas gentes que viven,
laboran, pasan y sueñan,
y en un día como tantos,
descansan bajo la tierra..."
ANTONIO MACHADO ("Soledades")