Sacado del libro de Tim Hadford, "El economista camuflado":
"Se atribuye a Harry Truman (presidente de Estados Unidos 1945 y 1953), el haber solicitado un economista manco, que fuera incapaz de dar un consejo y luego decir: on te other hand, esto es, por otro lado (hand significa mano en inglés y la expresión sería, literalmente, en la otra mano).Ronald Reagan, que siempre contó con los mejores redactores de discursos, dijo una vez que debería existir una versión del Trivial Pursuit para economistas: Con cien preguntas y trescientas respuestas."
Los economistas damos trescientas respuestas a cien preguntas, y a los políticos les hacemos trescientas preguntas, nos dan cien respuestas, de las cuales noventa son promesas, y no cumplen ninguna.
ResponderEliminarPues como ya sabes, hace unos meses, los políticos se jactaban de que los economistas y los banqueros habían demostrado su fracaso y que era el momento de la política.
ResponderEliminarAlgunos se creen de verdad, que llevan una chistera mágica.