Ayer me denominaron "juntaletras" y me hizo una ilusión loca. Fue en la dedicatoria que Sergio del Molino rubricó en las primeras páginas de su libro.
Presentaba: "La mirada de los peces", en el Teatro Principal, junto a Paula Ortiz.
Fue una velada extraordinaria, donde nos hablaron de la adolescencia, del barrio de San José, que yo también conozco sobradamente; del instituto, de las casualidades, de los profesores que dejan huella, de la coherencia hasta lo inverosímil, de la pasión, de la vida, de la muerte.
Nos dejaron un regusto agridulce, nos asomaron a su pasado, a su mirada pretérita. Nos empujaron sin contemplaciones a leer aquellas paginas, a desentrañar su misterio y eso hice en cuanto llegué a casa. Leí un par de capítulos y en contra de mi voluntad tuve que cerrar sus hojas. Esta tarde a la vuelta de mis quehaceres, no veo el momento; espero retomar aquella pasión y aburrimiento adolescente, justo donde los dejé.
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