Una serendipia es un descubrimiento o un hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta. También puede referirse a la habilidad de un sujeto para reconocer que ha hecho un descubrimiento importante aunque no tenga relación con lo que busca. En términos más generales se puede denominar así también a la casualidad, coincidencia o accidente.
Coloquialmente: chiripa.
Dicen que una serendipia memorable fue la de Cristóbal Colón con América, él buscaba la India y sus especias. Otra broma reciente en la red dicen que es un mérito otorgado a Colón, cuando realmente fueron lo vikingos, pero que borraron el historial de su navegador y no se les tuvo en cuenta.
La existencia humana esta llena de hechos fortuitos que acaban siendo los que jalonan finalmente nuestra realidad.
Al igual que la entropía, que gobierna el universo, y que nos avoca a todos al desorden, la serendipia es una realidad insoslayable.
Benditas serendipia, como la que propició el descubrimiento de la penicilina y con ella los antibióticos. Pura chiripa, un cultivo que se floreció y en él no se encontraban los bacilos, fue el germen de algo, que finalmente salvó y sigue salvando a millones de personas.
Hasta ha tenido su propio hueco en el cine con "Serendepity", con John Cusack, también protagonista de la entretenida y curiosa "Alta Fidelidad".
La realidad se abre paso, por mucho que planifiquemos, por mucho que hagamos previsiones, planes, marquemos destinos y demás, en un momento u otro, puede surgir ese imprevisto que nos descubra una nueva dimensión, una nueva aplicación o algo inesperado que se convierte en lo principal.
Y por cierto, Serendipia también es un vino, rico, rico de la bodega Pago de Aylés, de la Denominación de Origen Cariñena.
Y ya si mezclas serendipias, la bomba. Probar ver una peli de las nombradas con una copa de este vino, y dejar que el azar haga el resto.
Dicen que una serendipia memorable fue la de Cristóbal Colón con América, él buscaba la India y sus especias. Otra broma reciente en la red dicen que es un mérito otorgado a Colón, cuando realmente fueron lo vikingos, pero que borraron el historial de su navegador y no se les tuvo en cuenta.
La existencia humana esta llena de hechos fortuitos que acaban siendo los que jalonan finalmente nuestra realidad.
Al igual que la entropía, que gobierna el universo, y que nos avoca a todos al desorden, la serendipia es una realidad insoslayable.
Benditas serendipia, como la que propició el descubrimiento de la penicilina y con ella los antibióticos. Pura chiripa, un cultivo que se floreció y en él no se encontraban los bacilos, fue el germen de algo, que finalmente salvó y sigue salvando a millones de personas.
Hasta ha tenido su propio hueco en el cine con "Serendepity", con John Cusack, también protagonista de la entretenida y curiosa "Alta Fidelidad".
La realidad se abre paso, por mucho que planifiquemos, por mucho que hagamos previsiones, planes, marquemos destinos y demás, en un momento u otro, puede surgir ese imprevisto que nos descubra una nueva dimensión, una nueva aplicación o algo inesperado que se convierte en lo principal.
Y por cierto, Serendipia también es un vino, rico, rico de la bodega Pago de Aylés, de la Denominación de Origen Cariñena.
Y ya si mezclas serendipias, la bomba. Probar ver una peli de las nombradas con una copa de este vino, y dejar que el azar haga el resto.
Ingeniosa entrada...y afortunado descubrimiento..:-) aunque la mezcla de serendipias sea algo explosiva!
ResponderEliminarIngeniosa entrada...y afortunado descubrimiento..:-) aunque la mezcla de serendipias sea algo explosiva!
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