"EL mapa no es el territorio".
Máxima repetida hasta la saciedad en PNL.
Una obviedad como la copa de un pino, pero muchas veces la existencia de un mapa nos lleva por el camino correcto y nos hace encontrar lo que buscamos.
El mapa no es el territorio, pero ayuda a conseguir las metas, los tesoros, a jalonar las llegadas.
El mapa no es el territorio, pero ayuda a conseguir las metas, los tesoros, a jalonar las llegadas.
Y mira por donde un día me encontré un mapa de un territorio inexplorado, de un territorio del que todo el mundo habla y muchos han estado allí, pero no han sabido manejarse por él, o se han perdido, o ni tan siquiera eran conscientes de que estaban en él.
Y me encontré con ese mapa y me dije a mi mismo que si vuelvo algún día a ese territorio inhóspito, extraordinario y donde nos esperan las mayores de las aventuras, quizás seguiría alguna de las recomendaciones de ese mapa, para no perderme otra vez, o para tener más claro a donde y hasta donde quiero llegar.
Por cierto el mapa lo encontré en el Rincón de Floricienta:
"
A mi. ¿A
mi me vas a hablar de amor? Yo que en un acto de fe perdoné lo
imperdonable, me sequé las lágrimas hasta convertirlas en sonrisa y seguí mi
camino sin mirar atrás. A mi tú no puedes hablarme de amor, no puedes. Al menos
no deberías tener el privilegio de hacerlo. Quizás la vergüenza siempre ha
sido una XS en la magnitud de tu conciencia y por eso lo haces.
Deja
que sea yo la que te explique qué es el amor. Y si después de leer esto quieres
seguir pensando como piensas, de acuerdo. Pero no cuentes conmigo.
El
amor es el hoy,
no el mañana. Es el ahora, el presente, el instante en que me
miras a los ojos (o me tocas el culo). En el amor no hay excusas,
ni miramientos. No existen los “luegos” ni los “ya iremos” o “ya
haremos”. No valen los pretéritos imperfectos ni la sombra del pasado
haciendo eco y mucho ruido en el presente. El amor es quererte, aceparte. Con
tus mil defectos y mil virtudes. Es el equilibrio perfecto
entre tú y yo. Entre el espejo y tú. Entre tú y el mundo. El amor son esos cajones
vacíos que esperan con ansias llenarse de nuevos recuerdos, de cartas aún por
escribir y de fotos de lugares y momentos improvisados. Es la canción
del invierno y el abrazo del verano. El amor es el todos los días, es
el ser mejor persona y hacer todo lo posible sin esfuerzo, para que tu pareja
sea feliz. No es imposición ni desgana. No es obligación y una hora que
determina el aburrido cucú que siempre marca las seis de la tarde.
El
amor no entiende de mentiras, de matices imperfectos o de prosas inconexas. El
amor no llega tarde, no se olvida de los cumpleaños ni de tu cita con
el dentista .El amor no son segundas oportunidades. Con una ya
tienes bastante.
No es
un sábado a destiempo ni un “te prometo que lo haré”. El amor no exige
de cambios, los cambios ya vienen dados. No es la espera continuada de una
transformación pedida a gritos. No es un juego de sábanas de tres. O de cuatro.
El amor no es lo que muchas parejas tienen hoy en día. No es un “lo siento,
no volverá a pasar”. No es un “no llores más mi amor, te prometo que
te compensaré”. ¡No joder! Eso no es amor.
Porque
amor se escribe con hache. Hache de HECHOS. El amor es el
hecho constante de saber que estás ahí, de que nunca podrías fallarme y si lo
haces yo te perdonaría. Es el hecho constante de mis buenos días y mis buenas
noches. Es el respeto, la dedicación y la paciencia. Es el hecho constante del
interés. El abrazo sincero y la mirada que nunca me abandona. Es el escudo que
me protege de los bichos y bichas (por no llamarlas putas). Es el hecho agradecido
de mi dedicación por ti. Es saber darme mi lugar y mi espacio y de sentirte
afortunado por tenerme a tu lado.
El
amor es felicidad,
no un nudo constante en la garganta. Es el “no te cambio por ninguna”
y el querer contar arrugas a tu lado. Es preocupación a veces pero no puede
superar nunca las ganas de reír, reír y reír. El amor es ese beso, ese olor, es
eso que tú tienes y nadie más. Es el mejor sexo del mundo. Es
el estar por encima de la envidia. O por debajo. Da igual, mientras no estés en
ella todo irá bien. Es la distensión amena de tu compañía, el secreto que me
confesaste mientras dormías y el brazo que me lleva a urgencias cuando no puedo
mantenerme en pie. Es el apunte de mis descuidos, mi mejor amigo y mi mejor
compañero de vida. De esta vida al menos. De las otras, ya veremos.
Porque
¿sabes qué te digo? Las poesías para los poetas, las promesas para los
mentirosos y los hechos para los que de verdad se quieren."
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