* Doy hoy mis últimas pedaladas del verano, mañana vuelven los niños al colegio, con ilusión y cierta resignación, nadie les ha preguntado realmente que quieren hacer o donde quieren reencontrase con sus amigos, motivo éste, por el que la vuelta se hace más ligera.
* La vuelta al cole, nos recuerda que somos mortales y que el tiempo es un bien escaso y huye rápidamente.
* Los silencios son muy elocuentes, más que muchos discursos.
* Lo mejor y lo peor, conviven en una brizna de tiempo.
* De nuevo el comienzo de curso, nos recuerda lo que somos o podríamos haber sido. En los niños es una promesa y en los adultos una tozuda realidad.
* Me hastían los papeles, la oficina me aplasta, yo también quiero correr por los pasillos y jugar en el recreo con los amigos que fueron y los que no.
* Hay distancias insalvables, otras por el contrario, apenas se superan con un pensamiento.
* LLegó el momento de bajarse de la bicicleta y coger el plumier. La escuela nos espera, los profesores, los amigos, las aventuras otoñales, ainsssss...la melancolía reclama su hueco.
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