
Hay algunos que por más que gritan, o hacen ruido, no se les oye.
Por el contrario, hay otros, cuyo silencio es ensordecedor.
En esta ocasión traigo un poema de Magdalena Sánchez Blesa. Pura poesía, pura intención, puro legado. Jamás un conato de daros la vuelta J...
Lástima que cada vez quedan menos capaces de oir los silencios ensordecedores.
ResponderEliminarCierto, a veces el ruido lo tapa todo.
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