Cosa de marcianos.

Pocas veces me he sorprendido tanto, como cuando hace unos días un conocido me contaba su viaje a Detroit.

Viajó a Detroit a casa de un amigo suyo. Viajaron por los alrededores. Compartió unas semanas con sus anfitriones y se embebió de la cultura estadounidense.

En una conversación trivial, surgio el comentario de que los norteamericanos conocían más el escudo de la ciudad de Teruel, que el de España.

¿Cómo podía ser eso? No sorprende que no conozcan el escudo de España, sino que conozcan perfectamente el de Teruel.

El motivo de esto, según le contaban, es que algunos interpretan que la estrella que está encima del toro, es la representación de un OVNI, y como tal se ha comentado en programas tipo el Tercer Milenio, o de Jimenez del Oso, no estos concretamente, sino similares en EEUU.

Así que mire usted, se conoce el escudo de Teruel al otro lado del océano, no por los Amantes, no por el jamón, no por el mudejar, no por la guerra civil, sino porque algún iluminado ha sentenciado, que la fundación de la ciudad, o al menos, su escudo, tienen que ver con fenómenos OVNI, o como dicen ellos UFO.

¡Fijate tú!